¿Has notado que a tu hijo le cuesta prestar atención? ¿Se mueve a menudo en momentos en los que no debería hacerlo, actúa de forma impulsiva o interrumpe a los demás? Si estos problemas son continuos y parecen afectar a la vida diaria de tu pequeño, es posible que padezca un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
El TDAH puede afectar a las relaciones sociales y al rendimiento escolar de niños, pero de tratarse a tiempo, puede ser beneficioso para ellos. En esta guía te explico qué es el TDAH, qué lo causa, cómo se diagnostica y qué puedes hacer tú como padre para que tu hijo tenga una mejor calidad de vida.
¿Qué es el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)?
El TDAH, también llamado trastorno por déficit de atención e hiperactividad, es un desorden del comportamiento, generalmente diagnosticado por primera vez en la niñez. Este se caracteriza por la falta de atención, la impulsividad y, en la mayoría de los casos, la hiperactividad. Estos síntomas suelen presentarse juntos. Sin embargo, uno de ellos puede darse sin los otros.
Los síntomas de hiperactividad, cuando están a la vista, se manifiestan casi siempre a la edad de 7 años. Aunque estos pueden estar presentes en niños muy pequeños de edad preescolar. La falta o el déficit de atención pueden no ser evidentes hasta que el niño se enfrenta a las expectativas del colegio.
¿Cuáles son los síntomas del TDAH?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad provoca principalmente síntomas relacionados con la falta de atención, la excesiva actividad e impulsividad o una combinación de todas.
Con el TDAH, una persona puede tener dificultades para prestar atención, organizarse, un exceso de inquietud, problemas de autocontrol o comportamientos inadecuados.
En los niños o bebés con TDAH, esto puede dar lugar a síntomas en casa, en la guardería o en la escuela, como, por ejemplo:
- Tienen problemas para concentrarse en las actividades y se distraen fácilmente.
- Cuentan con poca capacidad de atención mientras juegan o hacen las tareas del colegio.
- Se mueven, se agitan o tienen problemas para quedarse quietos.
- Necesitan moverse constantemente o corren con frecuencia.
- Participan en las actividades con voz alta o de forma disruptiva.
- Hablan en exceso e interrumpen a otras personas.

¿Qué causa el TDAH?
No está claro qué causa las diferencias cerebrales propias del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Hay pruebas sólidas de que el TDAH es mayoritariamente hereditario. Muchos niños que tienen TDAH cuentan con un padre o un pariente que lo padece. Los niños también pueden tener más riesgo de sufrirlo si han nacido antes de tiempo, están expuestos a toxinas ambientales o sus madres han consumido sustancias durante el embarazo.

Hay que tener en cuenta que el TDAH es un trastorno del desarrollo del sistema nervioso central y por lo tanto se produce antes de que el niño nazca. Si tu hijo tiene esta condición no es culpa de la mala crianza, el tiempo frente a las pantallas o la falta de actividad física.
¿Cómo se diagnostica el TDAH?
El TDAH es el trastorno del comportamiento más comúnmente diagnosticado en la primera infancia. Un pediatra, un psiquiatra infantil o un profesional de la salud mental cualificado suelen identificar el TDAH en los niños. Un historial detallado del comportamiento del niño por parte de los padres y los profesores, las observaciones del comportamiento de éste y las pruebas psicoeducativas contribuyen a realizar el diagnóstico de TDAH.
Dado que este trastorno es un grupo de síntomas, el diagnóstico depende de la evaluación de los resultados de varias fuentes diferentes, incluidas las pruebas físicas, neurológicas y psicológicas. Algunas de estas pruebas pueden utilizarse para descartar afecciones adicionales, y otras pueden servir para evaluar la inteligencia y determinadas capacidades.

Consejos para padres que tienen hijos con TDAH
Si bien ser padre ya es un trabajo de tiempo completo, esta situación puede tener un mayor o menor grado de complejidad según cómo se comporte tu pequeño o las dificultades que tenga. En el caso de tener niños con TDAH, tú como padre debes estar informado, así como también muy atento a los controles médicos y psicoterapéuticos de tu pequeño. Aquí te dejo unos consejos para tener en cuenta si tienes un hijo con TDAH.
Conoce cómo afecta el TDAH
Cada niño es diferente. Por eso es importante que identifiques los problemas que tiene tu hijo a causa del TDAH. Algunos niños necesitan mejorar la atención y la escucha. Otros necesitan mejorar su capacidad para reducir la intensidad con la que se desenvuelven. Pregunta al terapeuta de tu hijo por los consejos y las formas en que puedes ayudar a éste a poner en práctica lo aprendido y así, mejorar.
Explica a los profesores
El TDAH no necesariamente tiene que ser una desventaja para tu hijo. Si se recibe la ayuda requerida, puede ser incluso algo que lo beneficie a realizar las tareas escolares de una forma más efectiva.
Se ha demostrado que los niños con TDAH suelen tener capacidades intelectuales superiores a la media, pero sufren al ejecutar las tareas por no poder concentrarse adecuadamente. Es por eso que es recomendable hablar con los profesores para que enfoquen las actividades de una forma más efectiva.
Implícate
Consulta con profesionales y aprende todo lo que puedas sobre el TDAH. Sigue el tratamiento que te recomiende el médico de tu hijo y acude a todas las visitas terapéuticas recomendadas.
Recuerda que, si tu hijo toma medicamentos para el TDAH, tienes que dárselos a la hora recomendada. No cambie la dosis sin consultarlo tu médico primero y guarda los medicamentos de su hijo en un lugar seguro donde éste no pueda acceder a ellos.
Mejora la relación padre e hijo
Los niños con TDAH suelen sentir que defraudan a los demás, que hacen las cosas mal o que no son lo suficientemente buenos. Protege la autoestima de tu hijo siendo paciente, comprensivo y tolerante. Es importante que le hagas saber que crees en él, en sus habilidades y que ves todo lo bueno que tiene. Construye la confianza manteniendo una relación positiva y cariñosa con tu hijo.
Si bien lidiar con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad puede ser un reto para muchos padres y profesores, nosotros contamos con personal capacitado para cuidar a tu pequeño teniendo en cuenta sus necesidades. Si buscas una guardería en Aljarafe, Sevilla, visita Cometa Blanca y ponte en contacto con nosotros.
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